María Bonet
"Yo temblaba de frío, sola en el salón, sin ropa"
Di a luz hace 28 años, en pleno período especial. La sutura fue a sangre fría, no cogí anestesia. Era mi segundo parto y la doctora me dijo que era yo, que no cooperaba. Parí un bebé de 8.5 libras y todos se fueron.
Me dejaron sola, en la posición del parto a las 2:40 a.m. No supo nadie de mí hasta las 5:00 a.m., gracias a la bulla de mi mamá, que estaba preocupada por no saber qué me pasaba.
Yo temblaba de frío, sola en el salón, sin ropa. ¿Por qué me dejaron horas allí? El camillero se había dormido en un clóset y no me fue a recoger. A mi hijo me lo pusieron encima después, sin bañarlo, envuelto en una bata verde de salón. Mi mamá llevaba agua hervida en un termo y ella misma limpió al bebé. No alcanzó el agua para asearme.
Había parido durante la madrugada del viernes al sábado, y no me revisó nadie más hasta 48 horas después. El domingo llegó el médico de guardia y dijo: “la que se quiera ir que recoja”. Casi en la acera, saliendo del hospital, una enfermera corrió a llamarme para que regresara: no le había puesto un medicamento a mi bebé.